09 febrero 2006

Siempre podremos acusar a las brujas...

… de todo aquello que nos interese.

Durante una oscura época de mi vida, en muchos aspectos, cierta gente me introdujo en su mundo. Mundo ajeno. Intentaron, casi lo consiguen, volverme un perezoso. Recibí un curso intensivo de “escaqueo avanzado”. Conseguí aprobar y aplicar con éxito las técnicas aprendidas. Una de ellas era aprovechar una visita de trabajo para hacer otra añadida, mucho más larga, que fuera por gusto y totalmente improductiva. Hoy he recordado esos viejos tiempos. He aprovechado una visita “de médico” al banco de aquí al lado para entrar en despacho 101. Hacía mucho que no veía a Alfredo. Anda filosófico últimamente. Pero le oigo y no puedo estar más de acuerdo en su cabreo histórico-universal. O con lo que haya detrás de escarabajo y su águila.

No hay comentarios: